Cifras (II) Los beneficios empresariales
Los beneficios empresariales
están alcanzando en Alemania un nivel
récord en relación a las rentas
por trabajo. El Bundesbank (banco central
alemán) reveló el pasado 24
de noviembre que la participación
de las ganancias de empresarios y de rentas
del patrimonio alcanzaron en el tercer trimestre
de 2004, el 30,5 por ciento de la renta
nacional (en total 123.600 millones de euros,
25 por ciento más que a finales del
año 2.000, cuando la crisis bursátil
menguó sobre todo las rentas obtenidas
en la especulación bursátil).
El 69,5 restante de la renta nacional corresponde
a salarios y sueldos. Desde 1971 no se conocía
una situación semejante, según
el diario "Financial Times Deutschland"
(24.11.04)
En el mismo periódico, el economista
del Commerzbank, Ralph Solveen calificó
el incremento de las ganancias empresariales
de “señal positiva y signo
de la recuperación en ciernes”,
aunque reconoció que la creciente
disparidad entre beneficios y salarios es
exagerada.
El Bundesbank señala también
en dicho informe que las rentas del trabajo
bajaron un 0,9 por ciento neto en el tercer
trimestre de 2004 respecto al trimestre
anterior. En dicho periodo (julio-septiembre)
el estado redujo además, por tercer
trimestre consecutivo, sus pagos de jubilaciones,
pensiones y prestaciones sociales.
Estas cifras ofrecen munición sin
fin a quienes vienen pidiendo el fin de
la política oficial basada en el
recorte del gasto público. A cambio
se exigen subidas salariales y programas
estatales de inversión para reactivar
la demanda interna. Peter Bofinger, uno
de los denominados "cinco sabios"
(asesores del gobierno rojiverde), pide
un tres por ciento de subida salarial. En
una entrevista de prensa Bofinger lo deja
claro. "la única forma de que
una vaca dé más leche, es
darle más de comer." Trabaja
y consume es la divisa.
La izquierda sindical, por su parte, comparte
la demanda de aumentos salariales y pide
además una mayor presión fiscal
sobre los beneficios empresariales y rentas
del patrimonio. En este sentido un informe
del Instituto de Ciencias Económicas
y Sociales (WSI), vinculado a los sindicatos,
nos da más cifras para describir
este proceso de empobrecimiento y perdida
de capacidad adquisitiva, por el lado de
los trabajadores, y de acumulación
de la riqueza por parte de los más
pudientes: en 1991 el volumen total de beneficios
de las sociedades anónimas alcanzó
185.000 millones de euros, de los que 22.000
millones acabaron en las arcas públicas;
en 2003, la relación fue de 300.000
millones de euros en beneficios y sólo
16.000 millones en impuestos.
Luis M. Rivas. Diciembre
2004