Dortmund, neonazi asesina
a joven punk
Por Luis M. Rivas. BerlinSur
BerlinSur, 26.V.05
Aunque en las elecciones regionales
del 22 de mayo en Renania del Norte Westfalia,
la ultraderecha no tuvo resultados nada
brillantes (NPD: 0,9%; REP: 0,8), este Land
(oeste del país) ostenta el dudoso
orgullo de ser la región con más
acciones de extrema derecha (en términos
absolutos) de Alemania. En el conjunto del
país y sólo en enero del año
en curso, se registraron 745 delitos de
corte ultraderechista (en enero de 2004
habían sido 554); de ellos, 39 fueron
agresiones. Son datos del ministerio federal
del interior. En Renania del Norte-Westfalia
no todo se queda en amenazas o comentarios
despectivos, neonazis y racistas (organizados
o no) también recurren al asesinato.
En la noche del 28 de marzo
de 2005 fue apuñalado Thomas S. por
un neonazi en la estación de metro
Kampstraße de Dortmund (Westfalia).
Incluso la policía, normalmente poco
proclive a llamar a las cosas por su nombre
en este contexto, vincula claramente al
agresor con la ultraderecha de Dortmund.
Los círculos neonazis recibieron,
de hecho, el crimen con alborozo y amenazan,
incluso, con más ataques. Los fascistas
organizados de Dortmund apoyan decididamente
al agresor de 17 años, le consideran
uno de los suyos y le pusieron rápidamente
un abogado.
Dos días después del asesinato
de Thomas se produjo el siguiente ataque,
en este caso, afortunadamente, sin consecuencias.
Un neonazi amenazó e intentó
agredir con una navaja a los asistentes
a un acto en recuerdo del punk asesinado
que se celebraba en el mismo lugar del crimen.
La policía pudo reducir al ultra,
un joven de 23 años con antecedentes
por sucesos similares. Pero los grupos fascistas
locales van más allá y amenazan
abiertamente en afiches: “quien se
cruce en el camino del movimiento, pagará
las consecuencias”.
Dos semanas después
del crimen de Dortmund, Arthur K. de 34
años moría apuñalado
a plena luz del día en la localidad
de Schwerte (Westfalia). La víctima
había interpelado a un hombre, también
de 34 años, que lanzaba gritos nazis
en una fiesta de primavera a orillas del
Ruhr. Según testigos presenciales,
se entabló una discusión y
sin que mediara aviso, el asesino apuñaló
cinco veces a su víctima. La policía
detuvo al día siguiente al presunto
agresor.
La fiscalía calificó el hecho
de “político”. A pesar
de que el atacante declaró no tener
contacto con círculos neonazis, Arthur
murió por no querer ignorar gritos
nazis.
La agresividad del mundillo neonazi de Dortmund
y alrededores no toma por sorpresa a nadie.
Una semana antes del asesinato de Thomas,
varios desconocidos habían atacado
con cócteles molotov una residencia
de refugiados en Essen habitada por dos
familias. No se registraron heridos.
Asimismo en las últimas
semanas la ultraderecha de Renania del Norte
Westfalia, intensificó su presencia
en la calle con numerosas manifestaciones
con motivo de la campaña electoral
en la región y del 60 aniversario
del final de la II Guerra Mundial. Una de
ellas tuvo lugar en Essen el mismo día
del asesinato de Schwerte. La provocación
llevaba por eslogan “Alto a los envíos
de armas a Israel; no más apoyo al
sionismo”. En el afiche de la convocatoria
se elogiaba además el asesinato del
joven punk en Dortmund. Las autoridades
policiales desestimaron la solicitud de
prohibición formulada por la Asociación
de Perseguidos por el Régimen Nazi
(VVN-BdA). Las fuerzas del orden prefirieron
rodear a un grupo de contramanifestantes
y herir seriamente a seis personas.
Fuentes: indymedia-Alemania (acá
también puede encontrarse un censo
más detallado de acciones neonazis
y de las actividades antifascistas; alemán-inglés);
ak (analyse&kritik)