Huelga de hambre en la
cárcel para extranjeros de Grünau
(Berlín-Köpenick)
BerlinSur, mayo 05
En el extremo sureste de Berlín,
fuera del alcance de cualquier visitante
de la ciudad, se encuentra la cárcel
de Grünau, un centro de detención
para extranjeros que esperan la expulsión
del país. En varias ocasiones los
internos del centro han llevado a cabo acciones
de protesta contra las condiciones de reclusión
y contra su repatriación. En esta
ocasión, las personas de diferentes
nacionalidades que se negaron a injerir
alimentos a partir del 16.04 también
protestan contra agresiones y arbitrariedades
de carceleros y policías. Asimismo
quieren recordar la prolongada espera que
deben soportar encerrados hasta que la autoridad
competente decide su futuro (deportación).
El desencadenante de la huelga de hambre
fue la agresión a un preso el 16
de abril de 2005. Aquel sábado se
debía llevar a cabo el traslado de
todos los reclusos de la planta sexta a
la quinta. A las 8:30 grupos de funcionarios
irrumpieron en las celdas en las que todavía
dormían los presos. Un palestino
de Líbano pidió permiso para
lavarse la cara antes de salir de la celda.
Cuando se dirigía al lavabo, un funcionario
de prisiones le agarró del brazo
izquierdo retorciéndole la muñeca
y golpeándole repetidamente con la
cabeza contra la pared. El preso fue atendido
por el médico, quien diagnosticó
fractura de un dedo, dislocación
de la muñeca, una herida sangrante
en la frente y varios hematomas.
Otro motivo para entrar en huelga de hambre
es el ya mencionado dilatado e impredecible
periodo de reclusión. Las autoridades
de extranjería calculan siempre un
plazo de tres meses, pero la realidad es
que puede llegar a los 18. Los “sin
papeles” no saben cuánto tiempo
van estar encarcelados. A ello se añade
que carecen de información sobre
cómo va su caso. En el caso de palestinos,
por ejemplo, actualmente no pueden ser trasladados
a Líbano o Palestina.
En el curso de la huelga de
hambre que finalizó a mediados de
mayo para ser posteriormente retomada días
después, varios presos se autolesionaron.
La policía, por su parte, intentó
romper la medida de protesta trasladando
a varios huelguistas a otros lugares. Algunos
a celdas de aislamiento. Un extremo que
niega la policía. El martes 26.IV
se llevó a cabo una redada en la
planta III/1 durante la cual todos los huelguista
y hombres de origen árabe fueron
obligados a desnudarse y cacheados a conciencia
sin respeto alguno a la esfera más
íntima. Las celdas quedaron asimismo
completamente devastadas. Para los presos
este hecho ha sido considerado como una
humillación singular ("No respetan
nada ni nadie“ "Esto es Guantánamo”).
La impotencia e incertidumbre sobre la duración
de su reclusión, el trato indigno
y el miedo a la repatriación crean
un clima de desesperación y frustración.
En consecuencia las huelgas de hambre, autolesiones
e intentos de suicidio están a la
orden del día en esta cárcel
berlinesa para “sin papeles”.
Las demandas de los huelguistas de hambre
fueron apoyadas por iniciativas antirracistas
y de ayuda a “ilegales”. El
día 7 de mayo una manifestación
trasladó esa solidaridad a las puertas
de la cárcel. Mientras fuera discurría
la protesta, en el interior se desató
un auténtico motín al intentar
15 presos entrar en contacto con los manifestantes.
Según las autoridades del centro,
los internos atacaron al personal y rompieron
el mobiliario.
A mediados de mayo, los internos
aceptaron suspender su medida de fuerza
esperando alguna concesión. Se les
prometió, entre otras cosas, la convocatoria
de una mesa redonda pública para
discutir su situación. Días
después, el 23 de mayo, la actitud
de las autoridades carcelarias aconsejó
a los reclusos reiniciar la huelga de hambre.
El día 27 se celebró la reunión
con el director del centro que los huelguistas
venía pidiendo desde hacia semanas.
El encuentro, no obstante, confirmó
a los presos en su medida de fuerza ya que,
en su opinión, las autoridades no
toman en serio sus demandas.
Su denuncia del trato inhumano que reciben
quedó avalada, una vez más,
al día siguiente, el 28.05. A primera
hora de la noche un preso se quejó
de molestias en el pecho, pero se le negó
atención médica. A lo largo
de la noche las molestias aumentaron hasta
que empezó a sufrir fuertes dolores.
Sus compañeros pidieron repetidamente
a los funcionarios de guardia que trasladaran
el enfermo a un hospital, pero éstos
se negaron. Cuando por fin, y gracias a
la presión de los otros reclusos,
fue conducido a un hospital se comprobó
que había sufrido un infarto.
En el momento de publicar
esta nota (1.06), la huelga continúa.
Más información:
Initiative gegen Abschiebehaft (iniciativa
contra los centros de expulsión)
o en la Antirassistische Initiative: 030/7857281
ó
http://www.abschiebehaft.de
Documental sobre centros de
internamiento:
El pasado 2 de abril se celebró una
jornada internacional contra los centros
de internamiento para extranjeros. El Archivo
Visual de movimientos sociales de Berlín
“Umbruch” ofrece enlaces sobre
las acciones realizadas y además
un extracto de su excelente documental sobre
inmigración y centros de reclusión
(pronto habrá una versión
en castellano):
http://www.umbruch-bildarchiv.de/video/abschiebeknast/nolager_nowhere.html
http://www.umbruch-bildarchiv.de/bildarchiv/ereignis/020405bahnsdorf.html