Europa tampoco cumple
con Kyoto
BerlinSur, julio 2005
Herido de muerte en la pasada cumbre
del G8 de Escocia, el Tratado de Kyoto sirve,
de cualquier forma, como escala para medir
la voluntad de los que mandan para revertir
el amenazador calentamiento terrestre.
Un informe de la Agencia Europea
de Medio Ambiente publicado a finales de
junio revela que las emisiones de gases
de efecto invernadero en la Unión
Europea-15 (anterior a la ampliación)
apenas si han disminuido en un 1,7% entre
1990 y 2003. La UE se había comprometido
en el marco del protocolo de Kyoto a reducir
el volumen de gases de efecto invernadero
en un 8 por ciento hasta 2015 tomando las
emisiones de 1990 como año base.
El organismo señala
además que en los actuales 25 estados
de la UE las emisiones crecieron incluso
en un 1,5% entre 2002 y 2003. En este periodo,
en la vieja UE de los 15 el aumento fue
del 1,3%: 53 millones de toneladas. Los
años anteriores se había registrado
una ligera disminución.
Esos 53 millones de toneladas
se desglosan de la siguiente manera:
-Energía: +24 mill. de toneladas.
La causa del incremento es un aumento de
la demanda de electricidad cubierta con
el empleo de más carbón.
-Sector servicios y el hogar: +18 mill.
de toneladas. El severo invierno obligó
a subir la calefacción en oficinas
y viviendas.
-Industria: +17 mill. de toneladas. Responsable
del aumento es la industria siderometalúrgica,
así como los sistemas de refrigeración
y aire acondicionado.
-Transporte: +6 mill. de toneladas. Alemania
presenta en este apartado un comportamiento
ejemplar reduciendo, por cuarto año
consecutivo, sus emisiones.
Los estados con el mayor aumento de emisiones
relacionadas con la producción de
electricidad y calor son Gran Bretaña,
Finlandia y Alemania.
El informe de la Agencia Europea
señala que en el periodo 1990-2003
la cantidad de CO2 (el principal agente
provocador del calentamiento terrestre)
expulsada a la atmósfera aumentó
incluso en un 3,4%. La entrada en vigor
el primero de enero de 2005 del comercio
de emisiones de CO2 permitirá seguramente
maquillar esas cifras camuflando la escasa
voluntad de los estados europeos para cumplir
con sus compromisos de Kyoto, un tratado
que, de cualquier forma, prácticamente
ha quedado en suspenso después de
la pasada cumbre del G8 en Escocia. Como
señala Jon Kowaltzig, de Amigos de
la Tierra, “los ministros de economía
e industria de la UE han bloqueado cualquier
intento de fijar objetivos vinculantes para
energías renovables, normas de eficiencia
energética y límites para
el consumo de combustible en autos privados.”
Fuente: Informe de la Agencia
Europea de Medio Ambiente, 8.07.05