Memoria selectiva (II parte)

El nombre Mölders sigue dando guerra



Por Luis M. Rivas. BerlinSur

Hacíamos referencia en el anterior artículo sobre el héroe nazi de la aviación Werner Mölders a la retira de su nombre del acuartelamiento bávaro de Neuburg an der Donau ordenada por el ministerio alemán de defensa el pasado enero. La decisión en la lejana Berlín no ha caído, como se esperaba, nada bien ni en el cuartel ni en la localidad vecina, ubicados en la conservadora Baviera. Y eso que el ministerio de defensa se lo ha tomado con calma durante siete años para aplicar la resolución del parlamento que obligaba a eliminar el nombre de miembros de la Legión Cóndor de instalaciones de la FF.AA. alemanas. El diario local “Neuburger Rundschau” resume el “sentir popular”: “Duro revés a la escuadrilla 75”, “Decisión incompresible”, “Estupor entre los militares del cuartel de Neuburg”. Un oficial de la fuerza aérea local añade además un argumento de peso en esas latitudes:”el cambio de nombre supone un gasto inútil”. La indignación entre la tropa ha obligado incluso al mando de las fuerzas aéreas a prohibir al comandante de la escuadrilla 75 transmitir quejas por conductos oficiales a las altas instancias del ministerio de defensa (SZ, 5.3.05) Por lo demás los políticos socialcristianos locales insisten en la actitud “caballerosa, valerosa y ejemplar de Werner Mölders”. ¿También durante los bombardeos a poblaciones civiles catalanas durante la Guerra Civil Española (1936-39)? En la avalancha de cartas al director del diario local se puede leer: “Werner Mölders tuvo una vida intachable. Ayudó además a que España no se convirtiera en un satélite soviético...” o “...el coronel Mölders fue una persona y un soldado ejemplar, que cayó en 1941 defendiendo la patria de los bombardeos terroristas aliados”. Ni una sombra de duda sobre la función y consecuencias de la labor del ejército alemán (Mölders incluido) en su guerra de agresión y genocida.