Después
de “Mi nombre es Joe” y “Sweet
Sixteen”, Ken Loach completa su trilogía
sobre Glasgow con la nada sentimal historia
de amor “Just a Kiss”.
Ken Loach habla sobre la comunidad paquistaní,
Tony Blair y el romanticismo.
En „Just a Kiss“
Ud. nos cuenta la difícil relación
entre el DJ musulmán Casim y la profesora
católica de música Roisin. Comparada
con “Sweet Sixteen” y “Mi
nombre es Joe”, las dos primeras partes
de su trilogía sobre Glasgow, „Just
a Kiss“ parece ser mucho más liviana
y optimista. También por el final abierto,
que podría tomarse como un final feliz.
Algo más bien atípico para su
filmografía.
Ken Loach
Eso se debe ante todo a que los personajes de
„Just a Kiss“ no viven en condiciones
de pobreza. Eso es lo que más la diferencia
de mis otras películas. Ya es diferente
sólo por el hecho de que Roisin vive
en un apartamento bonito y bien arreglado y
la familia de Casim en una casa de su propiedad.
Y pienso que el final es el adecuado. Al fin
y al cabo, la historia no termina bien para
todos los personajes. Para los padres, por ejemplo,
es bastante dura, pero ellos se sobrepondrán
y al mismo tiempo, crecerán. Pienso no
obstante que en su totalidad es una situación
difícil.
Ya al comienzo Ud. tematiza la
discriminación de los musulmanes después
del 11 de septiembre de 2001.
Ken Loach
El guionista Paul Laverty trató este
tema ya que algunos de sus amigos de la comunidad
paquistaní se sintieron bastante afectados
por esos sucesos. Pero pienso que en el futuro
los inmigrantes, a pesar de esta discriminación,
lo tendrán más fácil. Sólo
se tiene que mirar 40 años atrás
y veremos que ahora todo es más fácil.
Sin embargo, no ayuda en nada que los políticos
hablen sin parar de terroristas, extremistas
y musulmanes. Y si además exaltan su
cristianismo, como Tony Blair, se podría
también hablar de ellos como fundamentalistas
y extremistas cristianos.
¿Por qué en la película
no se vuelve a tocar el tema del clima posterior
al 9 del 11?
Ken Loach
Porque hubiera existido el peligro de que la
película se convirtiese en un panfleto
agitador. Cuando se está demasiado pendiente
de las noticias, puede pasar que para el estreno
la película ya no sea actual. Nosotros
decidimos que lo mejor era contar una historia
de una familia, sus complejas relaciones internas.
El subtexto de la película es que la
familia de Casim apenas se diferencia de otras
y de lo que tenemos todos en común.
“Just a Kiss” relaciona
la historia de amor con los problemas de la
segunda generación de la comunidad paquistaní.
¿Cuánto tiempo más seguirán
dándose estos conflictos?
Ken Loach
Los problemas irán desapareciendo lentamente.
Quizás se mantengan durante muchas generaciones
más, no sólo dos. Pero de todos
modos, el hecho de que visiten escuelas mixtas
y vayan a la universidad, hace que los trasfondos
familiares se mezclen. Así se van integrando
en la sociedad y al mismo tiempo, como todos
los demás inmigrantes, van dejando huellas
en la sociedad, hasta el punto de transformar
en un cierto grado la cultura dominante. Así
como lo hicieron antes de ellos, los irlandeses,
los franceses del norte y hasta los vikingos.
Sin embargo, si la situación económica
se deteriorase, este proceso podría resultar
difícil. Ante todo si la política
juega la “carta del racismo”, porque
entonces los inmigrantes siempre son los primeros
a quienes se les echa la culpa.
Pero Ud. critica también
el otro lado. Los padres de Casim rechazan de
plano a su amiga blanca.
Ken Loach
Eso tiene raíces muy profundas y según
mis experiencias, los motivos con los que la
gente justifica su conducta en tales situaciones
no son los verdaderos. La razón principal
para ellos podría ser un miedo irracional
ante un color de piel diferente. Estos miedos
se expresan en sus preocupaciones por la educación
de sus hijos o en la pregunta de si el día
de mañana podrán encontrar trabajo.
¿Consideró Ud. también
la constelación “muchacha musulmana
encuentra joven católico”?
Ken Loach
De eso también hablé con mi guionista
Paul Laverty. Sin embargo, la historia de una
joven de una familia musulmana nos pareció
más previsible. Para mí fue más
interesante rodar la historia desde el punto
de vista de un joven, puesto que él goza
de una mayor libertad dentro de su familia,
aunque al fin y al cabo sea una parte de ella.
¿Cómo
reaccionó ante su película la
primera generación de inmigrantes?
Ken Loach
En algunas proyecciones en Escocia, los paquistaníes
de más edad se mostraron un poco consternados,
pero los jóvenes nos apoyaron mucho.
Ellos querían que los mayores vieran
la película, para que se hicieran una
idea de cómo vive la generación
más jóven. Muchos de ellos no
saben siquiera que los jóvenes escoceses-paquistaníes
van también a bailar o mantienen relaciones
con hombres o mujeres blancos. Los jóvenes
nos decían: cuando nuestros padres y
abuelos vean la película sabrán
cómo vivimos nosotros.
Entonces ¿se puede transformar
la sociedad con películas?
Ken Loach
No, creo que así de fácil no funciona.
Las películas pueden transformar algo
de forma muy limitada, sólo cuando llegan
a ser parte de la discusión pública.
Una película no es tampoco un movimiento
político. No puede realizar el mismo
aporte que un movimiento político. Es
tan sólo una película. La gente
la ve y entiende sus ideas, o no.
¿Le disgusta que su película
sea calificada como un drama romántico?
Ken Loach
Sí, porque creo que la gente puede llegar
también a unirse sin ser ultra romántica.
Ser romántico tiene muchas acepciones.
“Just a Kiss” sólo es una
película romántica en la medida
en que cuenta la historia de dos personas que
se encuentran, se gustan y quieren estar juntas.
Pero no es romántica en el sentido de
que idealiza la relación y la hace irreal.
La película sería romántica
si al final dijera “y vivieron felices
hasta el final de sus días”. Mi
película dice solamente que ahora ellos
comienzan a estar juntos.
¿Y Ud. cuándo es
romántico?
Ken Loach
Yo sólo soy romántico cuando se
trata de fútbol. Pues cuando uno apoya,
como yo, a un equipo que juega en una en la
última división, tiene que ser
por fuerza romántico, porque tiene la
esperanza de que algún día se
saldrá de allí. Por eso sólo
soy romántico los sábados por
la tarde. El resto de la semana soy realista.
Traducción de la entrevista
de Sascha Rettig publicada por la revista Tip
/ Nov. 2004
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