La cumbia y la esclavitud

 
 


Por José Luis Hurtado


La cumbia es una de las expresiones melódicas más representativas de Colombia, en ella confluyen tres culturas: la africana, la indígena y la europea. La negra aportó
el ritmo de los tambores, la indígena aportó la flauta (caña
de millo y las gaitas), elemento fundamental en la melodía, y la
europea contribuyó con algunas variaciones en las
melodías, la coreografía y los vestidos de los danzantes.

El origen de la cumbia se remonta a la época de la esclavitud
y se deriva de la voz negra “cumbé” que tuvo el significado de
danza. También se derivan “caracumbé” juego coreográfico que
tuvo auge en Antioquia cuando los negros trabajaban la
minería, “paracumbé” danza desaparecida y “cumbancha” que en
Cuba significa Jolgorio o Parranda. Pero, es indiscutible que
la cumbia nace de la fusión cultural del negro y el indígena.

Lo mismo se podría decir de la coreografía de la cumbia, pues la forma de baile de los hombres es, sin lugar a dudas de impronta negra; mientras que la forma de bailar de las mujeres podría ser indistintamente indígena, negra y, porqué no, blanca; aunque algunos folcloristas hacen notar el movimiento de las caderas de las bailarinas como una característica negra y no indígena.

 

Sea cual fuere el origen primigenio de la cumbia como ritmo y como danza, parece que al principio primero se dio la fusión negro-aborigen, en el marco del esclavismo, y luego se enriqueció con el aporte de los europeos. Hoy por hoy, la cumbia expresa claramente el mestizaje de la cultura colombiana.


El sitio donde nació la cumbia, es motivo de discusión de
muchos estudiosos del folclor. Según el maestro José Barros,
la cumbia nació en el país indígena de los Pocabuy en la
región del Banco, Magdalena; otros plantean que la cumbia
debió nacer en Cienaga (Magdalena) o en Soledad (Atlántico).
Lo único verdadero es que fue cerca de los asentamientos de
negros, traídos como esclavos a nuestro país.

La lógica nos plantea que la cumbia debió nacer cerca a los asentamientos esclavistas, donde los negros podían exteriorizarse o expresarse libremente, y donde podían relacionarse con los indígenas, y estos sitios debían estar cerca de los puertos por donde ingresaron los negros en razón del tráfico de esclavos. Y, como quiera que es muy difícil señalar el lugar de nacimiento de la cumbia, lo mejor es conformarnos con que ésta nació en algún lugar de la Costa Caribe Colombiana, cerca de Santa Marta o Cartagena, de cara al mar y con el peso del grillo esclavista. Las demás tesis, son proposiciones hipotéticas.

El escritor panameño Narciso Garay, en su obra “Tradiciones y
cantares de Panamá” describe la danza y el festejo, habla de
la tradición ancestral y su vigencia en Panamá de la cumbia,
hasta el punto que hace creer que la cumbia nació en ese país.
Se les olvida que Panamá perteneció a Colombia hasta comienzos
del siglo XX.

En México, como en varios países latinoamericanos, la cumbia
colombiana ha tenido una aceptación enorme. Son muchas las
agrupaciones musicales que han grabado cumbia. Pero esas
composiciones e interpretaciones distan mucho del aire musical
original, además los instrumentos utilizados no son los
apropiados y antes que engrandecer la cumbia la desmejoran.

Los instrumentos típicos en la interpretación de la cumbia, lo
conforman dos grupos fundamentales, el de percusión y el de
viento.

El de percusión lo componen una Tambora (tambor de doble
parche) que marca el bajo, Tambor alegre (tambor mediano) que
lleva la línea rítmica, Llamador (tambor pequeño) que marca en
contratiempo el compás, Maracas (totumo relleno de semillas de
capacho), Guache (cilindro de metal relleno de semillas de
capacho o piedras pequeñitas de río)

En los instrumentos de viento para la interpretación original,
predominan las gaitas, La Gaita hembra (flauta larga y
vertical, con cabeza hecha de cera de abeja, carbón vegetal y
el recorte de pluma de pavo), tiene cinco orificios y lleva la
melodía. La Gaita macho se construye de la misma forma, pero
sólo tiene un orificio y marca el bajo. La Flauta de millo, es
pequeña se construye con caña de millo o sorgo y tiene seis
orificios con lengüeta y se ejecuta de forma trasversal.

Al comienzo, la cumbia era sólo instrumental, la inclusión de
letra y voces fue posterior. Durante mucho tiempo fue el aire
dominante en el Litoral Atlántico, donde no sólo se compone y
canta la cumbia, existen aires típicos como el bullerengue,
mapalé y el porro. La cumbia es un aire que se interpreta en
tono menor, donde inicialmente participaban sólo los negros,
luego el mestizaje hizo suya esa tradición.

Hay muchas formas de interpretar la cumbia, obviamente, en
referencia a los instrumentos utilizados. Muchas orquestas han
hecho majestuosas interpretaciones de ella, con arreglos
espectaculares, instrumentos de último orden, con voces
incuestionables, pero juegan un papel importante la
utilización del Clarinete y los tambores, lo que también
resulta interesante para la difusión de este hermoso aire
musical en el exterior.

Algunos conjuntos de vallenatos, otro aire musical colombiano,
también han interpretado algunas obras de Cumbia y para ello
han utilizado otros instrumentos, pero sin hacer que la ella
pierda su sabor original. Cabe destacar la interpretación
hecha por el desaparecido maestro Luis Enrique Martínez, en la
cumbia cienaguera y la de muchos otros artistas, sobretodo la
de los vallenatos sabaneros, es decir los de Córdoba y
Bolívar, que son maestros de maestros en este tipo de música.